Y su vinculación a un aumento en el accidente cerebrovascular e infarto de miocardio.

 

El uso de cigarrillos electrónicos está relacionado con un riesgo significativamente mayor de resultados adversos “duros”, como el accidente cerebrovascular y el infarto de miocardio según sugiere una investigación reciente.

Entre más de 400,000 encuestados mayores de 18 años de la encuesta del Sistema de vigilancia de factores de riesgo de comportamiento (BRFSS) de 2016, casi 66.800 informaron haber usado cigarrillos electrónicos alguna vez.

Los resultados del estudio mostraron un riesgo 71% más alto de sufrir un accidente cerebrovascular, un riesgo 59% más alto de infarto de miocardio y un riesgo 40% más alto de angina o enfermedad coronaria (cardiopatía coronaria) para los usuarios de cigarrillos electrónicos en comparación con los no usuarios. Los usuarios también tenían el doble de fumar cigarrillos regulares.

Los investigadores señalan que este es el estudio más grande que haya examinado una posible asociación entre los cigarrillos

Aumento dramático de su uso

Los investigadores señalan que el 3.2% de los adultos y el 11.3% de los estudiantes de secundaria en los Estados Unidos informaron en 2016 haber usado cigarrillos electrónicos. “Su uso entre los jóvenes aumentó un 900% entre 2011 y 2015”, agregan.

La American Heart Association (AHA) ha emitido advertencias contra el uso de estos dispositivos, afirmando que, aunque los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a algunas personas en su búsqueda para dejar de fumar, deben usarse solo “como último recurso”.

En su lugar, los médicos deben enfatizar primero las ayudas aprobadas para dejar de fumar. Si eso no funciona, “se debe iniciar una conversación con el paciente enfatizando la falta de seguridad a largo plazo de los cigarrillos electrónicos”, dijo la organización en un comunicado.

La AHA también ha pedido la creación de regulaciones que impidan la venta y comercialización de los dispositivos a los jóvenes.

Fuente: Sociedad de Medicina Interna de Buenos Aires.